Terapia Cognitivo-Conductual
La terapia cognitivo-conductual es uno de los enfoques terapéuticos con más evidencia científica acumulada a lo largo de los años y con más uso entre los psicólogos.
En la Terapia Cognitivo-Conductual se trabaja reestructurando los esquemas cognitivos disfuncionales para que se conviertan en esquemas adaptados a la realidad, y que dejen de producir sufrimiento en la persona.
Además de la reestructuración cognitiva se hacen entrenamientos en relajación y técnicas sanas de exposición y afrontamiento del estrés.
En qué consiste la terapia Cognitivo-Conductual?
Se centra en la idea de que el comportamiento se aprende, estando determinado por los esquemas cognitivos que hemos ido aprendiendo a lo largo de nuestra vida y que dan el significado a las situaciones que nos ocurren.
Parte de la idea de que los pensamientos, las emociones y las conductas de las personas están vinculados de tal manera que el cambio en uno produce un cambio en los otros.
¿Cómo se trabaja con la terapia Cognitivo-conductual?
Es un abordaje directivo, centrándose en solucionar problemas específicos y donde se proporciona al paciente mucha psicoeducación. Su principal objetivo es ayudar a la persona a trabajar los síntomas que le traen a consulta, centrándose en el presente inmediato.
¿Para qué tipo de patologías se aplica?
Se aplica a una gran variedad de patologías y problemas, utilizándose a menudo para tratar ansiedad, depresión, fobias, adicciones, trastornos por estrés post-traumático y trastornos de la conducta alimentaria entre muchos otros. También se aplica con excelentes resultados en problemas de pareja y para superar procesos de duelo.
¿Para quién es adecuada esta terapia?
Es una terapia muy adecuada para aquellas personas que vienen a consulta para solucionar un problema específico.
¿Cómo se aplica?
En Alas de Mariposa psicología contamos con la psicóloga Noelia Mata, especializada en tratamiento cognitivo-conductual.
Evaluará tu caso en específico y te recomendará este tipo de tratamiento centrado en los esquemas cognitivos y las conductas, o un tratamiento más integrativo, junto con otros abordajes más profundos, centrados en las emociones y en el origen del problema.